Proceso de envejecimiento: Con el paso de los años y debido a múltiples factores como la gravedad, cambios hormonales, cambios importantes en el peso, etc, se produce una modificación en la distribución de la grasa corporal. A veces se acumula en zonas donde no deseamos y disminuye en lugares donde normalmente aporta vitalidad y juventud, como es el rostro.

De hecho el tejido celular subcutáneo de la cara está formado por varios compartimentos rellenos de grasa. Para que un rostro se vea joven y saludable, estos compartimentos deben mantenerse en su lugar y con el relleno adecuado.

 

Pero con el tiempo, algunos de ellos se vacían, pierden su plenitud, disminuye su componente graso. Otros en cambio, cambian su ubicación y caen como consecuencia de la gravedad y la laxitud de los tejidos. En ocasiones, ambos efectos se combinan, se pierde grasa facial, dando un aspecto demacrado, y aparece flacidez en la piel y los tejidos, proporcionando al rostro una apariencia cansada, triste y envejecida.

Una cara con los compartimentos grasos en su lugar y el relleno correcto es un rostro joven.

Técnica de rejuvenecimiento

Para contrarrestar esta evolución que se produce con el paso del tiempo, surge un nuevo concepto de rejuvenecimiento. Se trata de utilizar la grasa corporal del propio paciente como relleno de estos compartimentos, para darle así un aspecto más joven. Además, la grasa también puede utilizarse para relleno de surcos, arrugas o zonas carentes de tejido.

La lipoestructura facial permite así la recuperación del volumen facial, en zonas como mejillas, pómulos, surcos y arrugas, mediante la utilización del propio tejido graso del paciente tratado. Esta técnica permite sustituir algunos de los materiales sintéticos que podrían generar complicaciones y rechazo en el organismo y proporciona un relleno permanente y natural.

¿En qué consiste la Lipoestructura?

La grasa que se extrae del paciente se hace de zonas donantes como abdomen, flancos, muslos y cartucheras. Son áreas donde el paciente posee exceso de tejido y podemos utilizarlo sin afectar al contorno corporal, a veces incluso, consiguiendo una mejoría del mismo.

La técnica de extracción es sencilla. Se trata de realizar una aspiración de la grasa con unas cánulas especiales, a través de mínimas incisiones de uno o dos milímetros. Es semejante a como se lleva a cabo una liposucción, pero de una forma más delicada, para no dañar las células extraídas.

Una vez extraído el tejido, se prepara adecuadamente y se separan los componentes en una centrífuga, de manera que sólo conservaremos las células adiposas, que utilizaremos para dar volumen a las zonas que lo han perdido, y las células madre del tejido adiposo, que ayudan a mejorar la piel y la calidad de los tejidos, proporcionándole el brillo y la textura de hace años.

Cómo es el postoperatorio

La técnica utilizada en la Lipoestructura facial es sencilla y segura, tiene una rápida recuperación y no deja prácticamente cicatrices.

Se puede realizar bajo anestesia local y sedación y no requiere ingreso hospitalario.

El paciente deberá llevar una faja adecuada a la zona donde se ha realizado la extracción del tejido graso durante una semana o dos. Dada la mínima cantidad necesaria para la realización de la lipoestructura facial, el defecto en la zona donante es prácticamente imperceptible. En ocasiones, el paciente aprovecha la intervención para realizarse una extracción de grasa mayor y mejorar el contorno corporal mediante una liposucción.

En las regiones donde se realiza la infiltración de la grasa se producen una inflamación y aparición de hematomas dentro de la normalidad, que desaparecen en una o dos semanas.

Beneficios de la lipoestructura

El tejido utilizado es grasa del propio paciente, por lo que no existe el riesgo de rechazo. Además, una vez prende en el lugar donde se inyecta, se mantiene estable en el tiempo de manera permanente.

Gracias a la lipoestructura, no es necesaria la utilización de rellenos sintéticos que pueden producir rechazo en el tejido y cuya infiltración hay que repetir sucesivamente debido al proceso de reabsorción que sufren con el tiempo.

La infiltración de células madre del tejido adiposo aporta a la piel el brillo y tersura que ha perdido con el paso del tiempo, aportando una apariencia más joven y sana.

Otras aplicaciones de la Lipoestructura

La utilización del tejido graso del mismo paciente para relleno y reparación de defectos tiene muchas otras aplicaciones en el ámbito tanto de la estética como de la reconstrucción corporal, y se aplica en campos muy distintos, como:

  • Cirugía de aumento de glúteos:
    • Se utiliza en personas que no disponen de suficiente relleno en la zona glútea, o en aquellas donde, con el paso de los años, la flacidez de los tejidos ha resultado en un trasero vacío y caído. Estos casos se pueden beneficiar de una lipoestructura de la región glútea.
    • Para ello, se utiliza la grasa del propio paciente, tomada de zonas donde existe exceso de tejido, como el abdomen, las zonas laterales, las cartucheras o los muslos, y se infiltra en los glúteos de manera que mejore el contorno de la región y eleve los tejidos, proporcionando una apariencia atractiva y joven.
  • Relleno de cicatrices o defectos:
    • En secuelas de cirugías, en resección de tumores, o como consecuencia de accidentes, pueden persistir hundimientos o defectos de relleno de tejido en la superficie corporal. También cuando existen cicatrices adheridas a planos profundos, umbilicadas o de mala calidad, se pueden beneficiar de la técnica de la lipoestructura.
    • En estos casos, la utilización de tejido del propio paciente es imprescindible, ya que no sólo aportamos volumen a una zona con déficit de tejido, con las células grasas, sino que la acción de las células madre mejora la calidad de las cicatrices, produciendo una relajación de los tejidos, disminución de la dureza y aumento de la elasticidad. Además, con el tiempo, se produce un despegamiento de las adherencias y una importante mejoría de la calidad de la piel.
  • Envejecimiento de las manos:
    • con el paso de los años se va perdiendo grasa de las manos, por lo que empiezan a transparentarse las venas, tendones y demás estructuras, dando como resultado unas manos de apariencia envejecida. Restableciendo el relleno de grasa que se ha perdido con el tiempo, conseguiremos su rejuvenecimiento, además de una mejoría de la calidad de la piel debido a la acción de las células madre.

Conclusiones

Con la utilización de la grasa del propio paciente como técnica de relleno, se da un salto cualitativo en el rejuvenecimiento de los tejidos. Se trata de una técnica sencilla, natural y totalmente compatible, por lo que no existe el riesgo de rechazo.

Además, es un relleno permanente que no precisa de varias intervenciones, ya que se mantiene estable en el tiempo.

La clave para un buen resultado es la naturalidad, no se trata de rellenar en exceso las zonas elegidas y caer en el estigma de “cara hinchada” o “cara de muñeca”, sino aportar la grasa que se ha perdido, en los lugares donde se ha perdido, volviendo atrás en el tiempo y buscando un resultado proporcionado, armónico y natural.

Con la lipoestructura facial se avanza en el concepto de rejuvenecimiento facial y en el de estética facial y corporal.

Otras publicaciones

Para ver todas las publicaciones dirígete al BLOG y a la portada de Mujer y Salud

Iontoforesis - hiperhidrosis
quemaduras tratamiento
tratamiento plasma rico en plaquetas

Pin It on Pinterest

Share This