Guía de ayuda para saber si tu hijo es hiperactivo antes de los 6 años

¿Sabías que más  del 75% de los chicos con TDAH empiezan a presentar problemas antes de los 6 años? 

Hoy te voy a contar la gran historia de Lucas. Un chico hiperactivo que diagnostiqué a los 4,5 años y que ahora está en 2º de primaria con mi guía y avances espectaculares.

Lucas es un chico de (Leo Nicolau) gaditano de 7 añitos que veo en mi consulta desde hace tiempo. Lucas es simpático, cariñoso y muy divertido.Tanto sus padres como sus profesores le quieren muchísimo y saben que es un niño muy despierto, muy activo y muy inteligente. Por desgracia, la primera vez que lo vi estaba en una situación muy complicada.

Guía que te ayudará a saber si tu hijo es hiperactivo antes de los 6 años
Doctor Manuel Antonio Fernández Fernández especialista en pediatría en Sevilla

Doctor Manuel Antonio Fernández Fernández, licenciado en medicina, especialista en pediatría. Subespecialidad en Neurología Pediátrica. Pediatra en Sevilla

Estas son las primeras cosas que preocuparon a los padres de Lucas

Los padres de Lucas vinieron a mi consulta porque llevaba tiempo preocupados por él. Notaban cosas que le parecían raras pero no encontraba nadie que les orietnara sobre el tema. 

Notaron cosas desde el primer año

Desde poco después de nacer, Lucas era un niño muy exigente, de alta demanda. Era un niño muy inquieto, muy movido, muy nervioso. Los padres pensaron que sería normal porque era muy pequeño. No tenían más hijos cono lo que era dificil comparar. Conforme fue creciendo, los cólicos que tenía de más pequeño y le hacían llorar no pasaban. Tenía 6-8 meses y ya empezaba a comer más cosas. Todo el mundo le decía a sus padres que eso sería transitoria, se calmaría con le edad. Seguían esperando pero no paraba. Al contrario A los problemas de cólicos, alimentación, inquietud, se añadió el sueño. Se supone que a partir de los 6 meses debe ir regulándose progresivamente el sueño de los bebés. Pues Lucas nunca había dormido más de 3-4 horas y cerca del año seguía sin dormir.

Después del año se hizo más complicado

A partir del año Lucas ya andaba, casi que corría. Su desarrollo iba muy rápido. Lo único que no hacía era hablar. No le hacía falta, señalaba, gritaba, se subía a los sitios a coger cosas… Su inquietud crecía con su edad. Los padres no podían perderle un segundo de vista porque se podía liar. Agotador…

Sobre los 2-3 años cambiaron algunas cosas

Después del año empezaba a ser necesaria la socialización. El problema es que a Lucas no le interesaba mucho el mundo de alrededor.

Con los padres podía ser más comunicativo, no mucho. Pero con los desconocidos o con los demás niños no había manera. No les hablaba, casi ni les miraba.

Algunas amigas de la madre le preguntaban por el comportamiento. No era normal. A veces incluso agresivo. Empezaron las dudas. ¿sería autista?

Los padres de Lucas buscaron ayuda

El primer paso que dieron fue ir a su pediatra. Había estado acudiendo a las revisiones habituales y le había contado como iban las cosas.

Su pediatra no le daba mucha importancia. Lucas, por lo demás, crecía sano y sin problemas de salud.

Pediatra atención temprana

Ante la insistencia y preocupación de los padres, el pediatra envió a Lucas a Atención Temprana. Había que valorar si tenía un retraso madurativo, si había algún problema o no había nada fuera de lo normal.

Antes de conocerlos habían dado muchas vueltas buscando respuesta

En atención temprana no fueron las cosas del todo bien. Allí, después de una entrevista con los padres y de varias sesiones de evaluación de Lucas le dijeron que tenía un Retraso Madurativo y sospecha de autismo. Que además, ellos no habían hecho las cosas bien en el proceso educativo y que había mucho que trabajar.

El primer jarro de agua fría

La verdad es que los padres de Lucas estaban muy preocupados pero no habían pensado nunca que Lucas fuera Autista. Lo entendía todo y se relacionaba con ellos pero costaba mucho que prestara atención a lo que se le decíaConfiaban en la opinión del profesional pero no tenían claro lo que les estaban contando.

También había que contar con la guardería

Con 3 años, Lucas empezó la guardería. Aunque hablaba poco, había mejorado bastante. En atención temprana había trabajado con la logopeda y la psicóloga para mejorar su conducta y su lenguaje. Se veían algunos avances.

Los maestros de la guardería le decían que Lucas era un chico muy inteligente, alegre y comunicativo pero muy inquieto y muy despistado. Iba a su aire en la clase y costaba la misma vida que se sentara en la asamblea o participara en las actividades.

Estaba todo el día moviéndose y jugueteando pero también estaba siendo capaz de aprender las cosas tan o más rápido que los demás.

El principal problema estaba siendo la impulsividad, en ocasiones mordía o pegaba a algún compañero cuando se enfadaba. Si se le obligaba a hacer algo había problemas. La verdad es que la situación llegaba a ser insostenible con frecuencia.

A veces la familia ayuda, otras no

La familia de Lucas no entendía que los padres no fueran capaces de controlarlo. De tranquilizarlo. Simplemente le reprochaban a los padres que no supieran educarlo bien.

En las reuniones familiares había problemas con los demás primos. Poco a poco esto hace que haya menos contacto con la familia, pero también con los amigos. Una gran sensación de frustración e incomprensión por parte de los padres.

Al final, a los 4 años acabaron en Salud Mental para encontrar una solución

Después de muchas vueltas, pruebas, valoraciones, entrevistas… Lucas acabó tomando tratamiento con Risperidona por «Problemas de conducta«.

Esto hizo que la conducta de Lucas fuera un poco más facil de controlar. Esto no hacía que los padres estuvieran más tranquilos, nadie acababa de darles una explicación de que le pasaba a Lucas y ellos no sabían que hacer para ayudarle.

A los 4 años, Lucas tuvo un nuevo hermano

Esto supuso ya un nuevo desequilibrio en la situación de la familia. Lucas tuvo aún más problemas, crecía y comía cada vez más, era cada vez más nervioso, dormía mal y no acababa de controlar el pipí ni la caca. Dificil panorama para los padres y el nuevo hermanito

El tiempo pasaba y las cosas no solo no mejoraban sino que empeoraban

Las consecuencias de esta incomprensión son nefastas. No detectar a tiempo un problema de hiperactividad puede producir importantes complicaciones al chico y a la familia de lo sufren. 

hiperactividad en niños

Hay un tiempo precioso que aprovechar para empezar a trabajar. Cuanto antes se detecte y se trate adecuadamente, mejores resultados se tendrán. Esto será a corto y a largo plazo.

Luego te seguiré contando la historia de Lucas, no te preocupes, tiene un final feliz, pero antes, quiero que entiendas perfectamente qué es la hiperactividad y por qué es un problema para tu hijo.

Déjame que te cuente algunos conceptos importantes que debes tener claro antes de plantearte nada.

  • Que es Hiperactividad y que no es Hiperactividad
  • Que otras cosas debes buscar en estos casos. Falta de atención, impulsividad…
  • Que problemas produce la Hiperactividad en el desarrollo.
  • Por qué es importante detectarla a tiempo
  • Que hacer para solucionarla

La Hiperactividad es…

La hiperactividad consiste un nivel de inquietud, movimiento, nerviosismo… considerablemente desproporcionado para la edad del niño. Como puedes ver, esto es algo muy, muy, pero que muy subjetivo. Por esto, hay mucha gente que puede opinar sobre si tu hijo es hiperactivo o no. 

El detalle importante está en aclarar que una cosa es que un niño sea más o menos movido y otra, que sea hiperactivo. Cuando hay hiperactividad, las capacidades de un chico se ven limitadas por ella. Como no puede estarse quieto, no puede seguir una clase en la escuela, no puede permanecer en la silla o no puede controlar su comportamiento.

La hiperactividad es consecuencia de un trastorno neurológico que impide una maduración normal de los mecanismos cerebrales que controlan el movimiento, la atención y los impulsos. Esto hace que el comportamiento de un chico con TDAH sea desajustado respecto otro de la misma edad

Esto es muy importante porque lleva una cosa aparejada. La hiperactividad no es culpa de los padres, no es algo aprendido. No depende de la educación ni del entorno. Evidentemente influyen, pero la causa de la hiperactividad es genética. Se hereda.

Hay diferentes maneras de detectar y diagnosticar la hiperactividad, pero antes de los 6 años puede resultar muy complicado. La mayoría de los tests, las escalas no están preparadas para niños tan pequeños.

Ni siquierda las pruebas informáticas más modernas y avanzandas (Braingaze y AULANESPLORA) que tengo en mi centro sirven para estas edades. Aquí es donde la formación y la experiencia del profesional juegan un papel relevante y fundamental

La Hiperactividad no es…

La hiperactividad no es simplemente que un niño se mueva más de la cuenta, sea más inquieto o algo más nervioso. Estamos hablando de cuestiones mucho más trascendentes. Situaciones que dificultan a un chico llevar una vida normal. Ya sea pro aprendizaje, por relaciones o por conducta.

Todos los niños se mueven más o menos y cuanto menor es la edad, más dificultades tienen para controlar su movimiento y su actividad

Él problema aparece cuando esa inquietud le produce problemas en su desarrollo general, en el aprendizaje, en la conducta, en las relaciones sociales… Siempre es bueno tener un nivel de actividad mínimo, tampoco podemos esperar niños «estatua». Salirse de los límites normales, por arriba o por abajo, es malo.

La cuestión es que la Hiperactividad no suele venir sola. Y en el caso de Lucas no iba a ser menos

 

Que más buscar… déficit de atención, impulsividad

Después de todo lo que has podido leer hasta ahora, seguro que algo tendrías ya en mente.

Las áreas de cerebro que regulan la actividad / hiperactividad, también se encargan de regular la atención/concentración, la impulsividad/autocontrol… y otras funciones cerebrales importantes. Están englobadas en las llamadas «funciones ejecutivas«.

Así que lo normal es que también haya algun problema en esas funciones, aunque no siempre sea importante 

Tenemos que buscar problemas para centrarse, hacer actividades… déficit de atención

Los problemas de atención dan consecuencias en el comportamiento de los niños pequeños y ya te he ido comentado algunos de los problemas de Lucas relacionados con esto.

En general, el déficit de atención genera problemas en el aprendizaje. Al no poder concentrarse les cuesta seguir las clases e ir aprendiendo las cosas de la escuela. Pero además, tampoco prestan atención en casa, a lo que les dices, a los que están alrededor. A veces parece que están sordos. 

Al no concentrarse, cambian mucho de actividad y se distraen y aburren con facilidad, con lo que se levantan y se mueven. Esto aumenta los problemas de hiperactividad. Además tampoco echa cuenta a las órdenes, no obedece. Esto complica los problemas de impulsividad

Tenemos que buscar problemas para el control de los impulsos, impulsividad

La impulsividad también está presente en la conducta de Lucas y debemos analizarla detenidamente.

La dificultad para controlar los impulsos interfiere de forma negativa en la conducta de los niños. si un niño quiere un juguete y su impulsividad no le deja controlarse, va a hacer todo lo posible por tenerlo. Si lo tiene otro niño se lo quitará. Si tiene que llorar, gritar o pegar para conseguirlo, lo hará.

La impulsividad aumenta la hiperactividad porque facilita el movimiento reflejo frente a cualquier estímulo. Lo mismo pasa con la atención. Dificil será concentrarse en algo si la impulsividad no te permite pararte a pensar con claridad.

 

 

¿Qué problemas produce la Hiperactividad en el Neuro desarrollo?

Como has podido entender hasta ahora, la hipertactividad no es algo positivo. Produce problemas en la evolución normal de los chicos que la padecen.

Si además asocia déficit de atención y/o impulsividad, las consecuencias en todas las áreas de la vida pueden ser nefastas.

Tanto en el aprendizaje como en las relaciones sociales y en la conducta, las interferencias pueden ser brutales 

¿Por qué es importante detectarla pronto?

Lo importante que tienes que sacar en conclusión, es que su detección, permite actuar para ponerle solución.

Cuanto antes se detecte el problema, mejor se podrá intervenir. Mejores terapias y más específicas siempre suponen mejores resultados.

hiperactividad y neuro-desarrollo

Ahora que ya tienes estas ideas claras es el momento de empezar a entrar en la materia MUY IMPORTANTE.

Estás a medias de leer toda esta guía y poder orientar corectamente desde el principio el problema de tu hijo

Primero vamos a hablar de la herencia, la genética.

1  Antecedentes familiares importantes para el diagnóstico del TDAH

Los padres de Lucas no se lo habían planteado nunca porque aunque no te lo he dicho antes, Lucas es adoptado. Ellos no sabían que esta situación podía tener una base genética.

Hasta el 70% de los chicos con TDAH tiene alguien en la familia con síntomas parecidos o diagnosticado de TDAH

Por este motivo siempre hablo en la consulta de la importancia de tener en cuenta estos síntomas en los familiares cercanos. Pregunto por la existencia de alguien en la familia que sea parecido al chico. Padres, tios, abuelos, primos… Hay más de una sorpresa.

En mi consulta hay muchas situaciones curiosas a este respecto. Cuando estoy contándoles los resultados de las pruebas a los padres, muchos me cuentan que ellos se reconocen en su hijo y las explicaciones que les doy. Tanto es así, que un importante número de padres o madres acaban el diagnóstico del TDAH como el de su hijo. Mucho también con tratamiento.

Si tienes dudas y piensas que tus síntomas también pueden ser compatibles con un TDAH, contesta de forma completamente honesta las preguntas. Si pasas del punto límite, tienes muchas papeletas de tener TDAH como tu hijo. 

Además, si tu tienes #TDAH, tu hijo tiene casi un 30-40% de posibilidades de heredarlo.

Hazlo ahora mismo y quítate dudas de encima.

Escala ASRSv1 para la detección de TDAH en adultos

  1. ¿Con qué frecuencia tiene dificultad para acabar con los detalles finales de un proyecto después de haber hecho las partes difíciles?
    1. Nunca Raramente A veces Frecuentemente Muy frecuentemente
  2. ¿Con qué frecuencia tiene dificultad para ordenar las cosas cuando está realizando una tarea que requiere organización?
  • Nunca – Raramente – A veces – Frecuentemente – Muy frecuentemente
  • ¿Con qué frecuencia tiene dificultad para recordar sus citas u obligaciones?
    • Nunca – Raramente – A veces – Frecuentemente – Muy frecuentemente
  • Cuando tiene una actividad que requiere que usted piense mucho ¿con qué frecuencia la evita o la deja para después?
    • Nunca – Raramente – A veces – Frecuentemente – Muy frecuentemente
  • ¿Con qué frecuencia mueve o agita sus manos o sus pies cuando tiene que permanecer sentado(a) por mucho tiempo?
    • Nunca – Raramente – A veces – Frecuentemente – Muy frecuentemente
  • ¿Con qué frecuencia se siente usted demasiado activo(a) y como que tiene que hacer cosas, como si tuviera un motor?
    • Nunca – Raramente – A veces – Frecuentemente – Muy frecuentemente

Si hay 4 o más de 4 respuestas en el color naranja, hay una elevada probabilidad de que haya un TDAH.

Independientemente del resultado de esta prueba, que sea positivo no significa que necesites hacer nada especial, pero en ocasiones si que puedes necesitar ayuda, ya sea psicológica o farmacológica. Consulta con un especialista.

También tenemos que tener en cuenta otros aspectos relacionados con el embarazo.

2 Factores pre/perinatales para saber si tu hijo es hiperactivo

Aunque en el caso de Lucas no tuvimos ningún dato a este respecto debido a su adopción, es fundamental que los conozcas 

factores perinatales hiperactividad

El tabaco

El consumo de tabaco durante el embarazo puede llegar a multiplicar por 2 el riesgo genético que un chico tenga de desarrollar TDAH.

Por eso me gusta hacer un pequeño ejercicio cuando alguna madre me dice «si pero poco, 4-5 cigarros al día)

Un embarazo dura alrededor de 280 días. Si fumas 5 cigarros al día, serían 1400 en total. Eso es casi 70 paquetes de tabaco.

Eso, como entenderás, no puede ser bueno para un cerebro en desarrollo que empieza siendo microscópico y que al nacer, aún está por madurar.

El alcohol

Pasa lo mismo con el consumo de alcohol. Se duplica el riesgo de #TDAH. Esto no es tan fácil de medir, pero es un problema importante en algunas adopciones procedentes de Rusia o de otros países de Europa del Este.

La prematuridad

Además de los efectos directos que tanto el alcohol como el embarazo tienen sobre las áreas del cerebro, también tienen otras consecuencias. También favorecen un mayor porcentaje de partos prematuros. Se triplica el riesgo del TDAH en esta situación. La prematuridad hace de forma específica, que haya un mayor riesgo de TDAH. Si al final se van añadiendo todas estás circunstancias, cada vez van cayendo más papeletas.

El bajo peso

No deja de ser otro factor en discordia. Es otro factor independiente de triplica el riesgo de TDAH Alcohol + Tabaco + Prematuridad + Bajo Peso = Altas probabilidades de #TDAH Una vez que ya tenemos las bases puestas tenemos que empezar a valorar los primeros meses de vida de tu hijo

3 Los signos del primer año

Aunque incluso están descritas situaciones que pueden empezar a darse durante el embarazo, es ya en los primeros 12 meses cuando se pueden ver las cosas más claras.
  • El sueño
    • Los chicos con hiperactividad tienen problemas para regular los ciclos de sueño desde los primeros meses. Siempre se espera que poco a poco vaya mejorando la calidad y cantidad del sueño con la edad pero en los caso de TDAH e hiperactividad, eso no siempre pasa.
    • Hay problemas en la regulación de la Melatonina, que es la hormona que fabrica nuestro cerebro para conseguir dormir. No todo hiperactivo tiene problemas para dormir pero muchos sí.
  • Los cólicos
    • Mucha de la irritabilidad, el nerviosismo, el llanto… se achacan al cólico del lactante. A pesar de ello, muchas veces no se deben a él sino a que la hiperactividad se manifiesta desde muy pronto.
    • Muchas familias llevan a su hijo al pediatra y se hacen pruebas digestivas por sospechas de alergias que al final resultan normales.
  • Irritabilidad
    • Muchos de los niños que de mayores son diagnosticados de hiperactividad, de pequeños han sido niños muy irritables, exigentes. Ahora se les llama «de alta demanda«. La verdad es que al ser tan pequeños, nadie se lo plantea, pero al crecer, empiezan a encajar muchas cosas.

4 Los primeros años

  • El juego
    • El juego que realizan los niños con TDAH tiene a ser más físico que mental. Les gusta correr, saltar, subirse por cualquier sitio, jugar al futbol… Tienen una energía infinita
  • Las relaciones
    • Esa excesiva inquietud, actividad… les acaba provocando problemas porque los demás niños no están acostumbrados. Muchas veces se cansan de tanto movimiento. No dejan a los demás jugar, siempre quieren ser el primero, no quieren esperar turno…
  • El aprendizaje
    • Evidentemente, tanta actividad dificulta que los niños permanezcan quietos es la escuela. Ni siquiera lo mínimo necesario para ir aprendiendo las cosas básicas. Al inicio puede resultarles sencillo porque son inteligentes y los números, las letras… pueden llevarlos bien pero se acaban notando las dificultades
  • El comportamiento
    • En esto al final hay un compendio de todo. No paran, no piensan las cosas antes de hacerlas… Al final no obedecen. A veces no pueden porque no se enteran o no pueden parar. Otras veces, la impulsividad no les deja tolerar las frustraciones y se enfadan mucho, se revelan. En ocasiones pueden llegar a ser agresivos

¿Sabes cómo acabó la historia de Lucas?

Pues como te dije al principio, la historia de Lucas acabó bien. La familia tuvo que dar muchas vueltas y llamar a muchas puertas pero al final, se pudo orientar bien la situación. Otra familia que ya había venido a mi consulta y conocía a la familia de Lucas les habló de mi. La experiencia había sido buena en la primera visita y acababan de empezar el tratamiento pero la verdad es que el chico había mejorado mucho y pronto, así que estaban muy contentos.

La Sospecha de Lucas

En la primera visita empezamos hablando de toda la historia de Lucas hasta el momento. Una vez que habían contado todo, la verdad es que mi idea estaba clara.

Había que hacer las pruebas a Lucas y la familia tenía que rellenar todos los tests y cuestionarios necesarios pero la situación estaba bastante orientada. 

En relación a la hiperactividad, el déficit de atención y la impulsividad, el TDAH, las cosas pueden ser tan fáciles o tan difíciles como quiera el profesional.

Si el profesional tiene las cosas claras y la suficiente experiencia, las cosas pueden ser muy fáciles para hacer un diagnóstico del TDAH.

 

hiperactivid y comportamiento

La evaluación de Lucas

Los padres de Lucas contestaron todos los cuestionarios necesarios. Estos los elijo yo mismo en función de las características de cada paciente. A su edad, menos de 6 años, no se pueden hacer los habituales.

Tampoco puede hacerse las pruebas de BrainGaze o AulaNesplora porque no están preparadas para niños tan pequeños.

De una forma o de otra, no son necesarias más de 3h para hacer una evaluación completa de un niño con hiperactividad. Hay que ser prácticos y funcionales.

Con los resultados, dedicamos el tiempo necesario a explicar a los padres de Lucas que, efectivamente, como se sospechaba, había un TDAH que justificaba las dificultades que habían estado observado desde el principio y hasta la fecha.

Les explique todas las características y síntomas y era evidente como iban viendo cada uno de ellos en Lucas y entendiendo muchas de las situaciones que habían vivido en el día a día

Ahora había que ponerse la pilas, ponerse a trabajar para conseguir que Lucas empezara a mejorar rápido.

La intervención en Lucas

El primer punto de la intervención planificada para Lucas fue iniciar un tratamiento farmacológico específico para el TDAH. Lucas empezó tratamiento con Elvanse para conseguir poner a funcionar de forma más ágil los mecanismos de control de la atención, el control del movimiento y el control de los impulsos.

La medicación para el TDAH

medicacion para el tdah

A diferencia de lo que mucha gente piensa, la medicación no es la última opción para el tratamiento del TDAH. Al contrario, puede ser la 1ª opción en muchos casos.

El efecto de la medicación sobre el cerebro de los chicos con TDAH es sencillo de explicar.

Hay una serie de mecanismos que no funcionan bien porque las sustancias que van de un sitio a otro del cerebro llevando los mensajes de regulación, no hacen bien ese camino. Esas sustancias son la Dopamina y la Adrenalina.

En vez de hacer su función correctamente llevando los mensajes de regulación a su destino y volver a recoger más mensajes, se quedan a medio camino y vuelven sin hacer su trabajo.

Esto limita las capacidades de la persona que padece TDAH.

 

Los efectos de la medicación para el TDAH 

Los medicamentos actuan evitando que la Dopamina y la Adrenalina vuelvan antes de tiempo. Les obligan a hacer ese camino y de esta forma, llegan los mensajes y hacen su efecto. Esto tiene dos consecuencias importante.

  1. A corto plazo:
    • Mejora los síntomas en pocos días o a lo sumo semanas porque los mensajes empiezan a llegar correctamente.
  2. A largo plazo:
    • Ese estímulo mantenido por el tratamiento, permite que el propio mecanismo se vaya auto-regulando y aprenda progresivamente a funcionar por sus propios medios. El objetivo final a alcanzar es que consiga llegar a funcionar al 100% de su capacidad por sus propios medios.
    • El día que eso se consiga, podrá dejarse definitivamente el tratamiento.

La terapia no farmacológica

Lo cortés no quita lo valiente. Con esto quiero decir, que aunque el tratamiento ponga a funcionar este mecanismo, esto no servirá de nada si no hay un trabajo añadido de orientación. 

Hasta que este mecanismo no ha funcionado bien, el aprendizaje de muchos de los aspectos básicos de la vida diaria (orden, planificación, organización…) no han sido correctos. Ahora toca intentar recuperar todo ese tiempo perdido y a atrasado. Cuanto antes lo hagamos, mejores resultados tendremos.

Para esto puede ser necesario el trabajo con especialistas en las áreas educativa (psicopedagogía) y psicológica (Neuropsicología) del TDAH.

En nuestro centro contamos con dos programas paralelos para el tratamiento del TDAH, uno farmacológico y otro no farmacológico para poder combinarlos según la necesidad en cada caso.

Los Resultados

Los objetivos que ha conseguido alcanzar Lucas y sus padres en los años que llevamos trabajando juntos son magníficos. Desde que empezó a tomar la medicación para el TDAH se fueron controlando de forma rápida y evidente sus dificultades.

La Hiperactividad ha disminuido muchísimo

Ya no necesita ir corriendo de un lado a otro. Ahora está ya en 2º de primaria y estos años ha sido capaz de seguir las clases sin problemas.

A veces se pone un poco nervioso pero el profesor, que ya lo conoce, le deja salir al baño o levantarse para hacer alguna actividad de colaboración.

Los compañeros saben que es muy nervioso pero ya no está hablando todo el rato. Ahora el mayor problema es que se le caen muchas cosas al suelo porque les da sin querer con las manos. Está perfectamente integrado en el aula y sin problemas.

Para que se relaje y descargue baterías, está apuntado a clases de judo por las tardes. Cuando llega a casa está tan cansado que cena, se ducha y se duerme sin problemas.

tdah niños

Los problemas de atención han mejorado

Aunque sigue siendo despistado, el profesor lo coloca en la primera fila para tenerlo vigilado y ver si se va a las nubes. Le ha puesto al lado un chico muy responsable que le ayuda si lo necesita. El profesor le revisa la agenda para que lleve todos los deberes y exámenes apuntados y la madre se la firma. La lectura y la escritura son mejorables pero se entienden sin problemas. Las matemáticas no se le dan mal pero los problemas le cuestan bastante. Lucas tiene un profesor en casa que le ayuda con los deberes y a aprender a organizarse. Las técnicas de estudio les ayudan mucho. Necesitan aprender a controlar el tiempo. Las clases son poco después de comer para que no se alarguen mucho. Luego, merienda.

La impulsividad ya no es un problema

Después de empezar el tratamiento y de un programa de manejo de conducta realizado con Lucas y sus padres, todos están muy contentos. Ahora, además de las cosas buenas que tenía antes, Lucas es obediente. A veces se enfada pero ya no es como antes. entra en razón con mucha más facilidad, los berrinches son los habituales para su edad y no hay problemas de agresividad. El día a día en casa, en la escuela y con los amigos es como la de cualquier otro niño  

Mi experiencia… más que satisfactoria

que es el tdah

Pues la verdad es que llevo ya muchos años trabajando en este mundo de los trastornos del aprendizaje y la conducta en los niños.

No todos los días son fáciles. Los problemas que pasan por la consulta pueden ser muy graves.

Lo que más me sorprende aún es la falta de conocimiento de los padres sobre estos temas.

Lo que más me molesta es que haya profesionales de la educación y de la salud que tampoco tengan ni idea. Esto hace mucho daño a las familias.

No hay nada que me haga sentirme más feliz que el día que le doy el alta a un chico.

Eso significa que todo el trabajo realizado con la familia y el camino recorrido junto con ellos ha merecido la pena.

El resto del camino seguro que tampoco será el más fácil del mundo pero serán capaces de recorrerlos ellos solos con todo lo que hemos aprendido junto.

Y para acabar 

Después de haberte contado toda esta historia de Lucas y tantos detalles sobre la hiperactividad y el TDAH. ¿Cuántas dudas tienes sobre la hiperactividad de tu hijo?

En Resumen

Cuando tienes un hijo, no es nada fácil tener claro si las cosas son como deberían. Hay muchas horas de trabajo, poco descanso, sensación de estrés y agobio.

En muchas ocasiones se pierde el punto de referencia de la normalidad y uno se acaba acostumbrando a cosas desproporcionadas.

El cuidado de un hijo es una de las responsabilidades más importantes que tenemos. Es habitual echarse las culpas a uno mismo cuando las cosas no van bien pero, no siempre la tenemos.

El TDAH y todos sus problemas de hiperactividad, déficit de atención e impulsividad, son un problema genético. Se tiene desde el nacimiento y conforme el chico crece, las dificultades se hacen cada vez más evidentes.

Hay que estar alerta para saber reconocer estos problemas. También hay que saber a quien recurrir. Hay mucha tendencia a culpabilizar a los padres de todas estas dificultades. Ten mucho ojo, aprende, investiga, no te dejes marear.

Busca una respuesta que te aclare todas tus dudas y que te ponga en el camino de la solución a tus problemas.

Recuerda

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