Cáncer de mama - edición especial
En esta sección podrás leer artículos y recomendaciones que algunos de nuestros colaboradores realizan respecto al cáncer de mama. Escritos según su especialidad y separados por lo que cada uno de ellos aporta.
Índice
Dra. Teresa Gómez – Ginecóloga en Barcelona
Dra. Mª Teresa Gómez Sugrañes – Doctora en Medicina y Cirugía, Especialista en Ginecología. Del Hospital Quiron Teknon
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer y representando el 27 % de los mismos, se calcula que afecta aproximadamente a una de cada once mujeres y además es la causa principal de muerte por cáncer en las mujeres. Además supone la causa principal de muerte en mujeres de 40 a 44 años. La incidencia de esta enfermedad ha aumentado en los últimos años y cada vez nos encontramos casos en una franja de edad más joven.
Tipos de cáncer de mama
Se presenta de manera muy variada, los tipos y comportamientos biológicos son múltiples, por lo que se asocia a diferentes modalidades de tratamiento con las dificultades asociadas. El diagnóstico puede ser accidental en una revisión rutinaria, o bien al notarse un “bulto” o sensación extraña que alerta y es el motivo para acudir al especialista, habitualmente se suele acompañar de tensión y angustia al ser una enfermedad no esperada y además cancerosa.
El cáncer de mama puede desarrollarse durante años sin presentar síntomas y en algunos casos cuando la mujer nota o siente alguna alteración, puede haber afectado a otros órganos. Por lo que el tratamiento será diferente en cada caso y el pronóstico variará en función de las características de cada tumor.
Síntomas
En la consulta nos encontramos en muchos casos con mujeres que consultan por presentar molestias mamarias de mayor o menor intensidad, y no tienen ninguna relación con el cáncer de mama.
La mayoría de consultas corresponden a procesos benignos. Es muy importante, averiguar cada uno de los síntomas, descartar las diferentes enfermedades y aplicar el tratamiento oportuno para cada mujer, por lo tanto es primordial acudir al especialista y asistir a las revisiones ginecológicas periódicas para conseguir un diagnóstico precoz y un tratamiento a tiempo y efectivo.
Esperanza de vida
Actualmente, gracias a los avances de la medicina, los tumores se diagnostican en fases de evolución muy temprana logrando alargar la supervivencia de las personas afectas.

¿Qué causa el cáncer de mama?
La causa directa de la aparición de un cáncer de mama es actualmente desconocida. Se presupone que algunos factores ambientales, genéticos y fisiológicos pueden actuar como promotores aunque no se sabe cual es el grado de influencia.
Se ha podido establecer una serie de factores que serían: la edad por encima de los 40 años, los antecedentes familiares de cáncer mamarios en madre o hermanas, el haber padecido cáncer de mama previo, el desarrollo menstrual precoz -antes de los 12 años-, la menopausia tardía- después de los 55 años-, el no tener hijos o haberlos tenido después de los 30 años y la ausencia de lactancia materna.
Otros factores que podrían asociarse son: la radiación en el caso de explosiones atómicas o tratamientos especiales. Una dieta rica en grasas y con muchas proteínas, se ha observado en los flujos migratorios, especialmente al trasladarse a grandes zonas urbanas.
No sólo influyen los factores exteriores promotores de esta enfermedad, también hay una serie de casos en los que la influencia hereditaria se hace patente. Todos conocemos familias en las que aparece esta enfermedad en varios de sus componentes.

Cáncer de mama hereditario
El cáncer de mama hereditario comprende del 5 al 10 % de todos los casos. Los genes de las células son los portadores de la información genética que se hereda de los padres. Se han encontrado varios genes defectuosos en pacientes con cáncer de mama.
Continuamente se está investigando en el desarrollo de pruebas para identificar a los portadores de este defecto genético antes de que aparezca la enfermedad.
Señales
La mama como todos los órganos da una serie de señales que pueden indicar la existencia de una enfermedad, puede ser variado pero hay que estar alerta.
Es evidente que cuanto más sutil sea la señal más difícil será detectarla pero también más efectivo será su tratamiento; por lo tanto es conveniente extremar el cuidado para poder detectar pronto y rápido el cáncer mamario. En otras ocasiones no se detecta ninguna señal pero puede ya existir la enfermedad por lo que es importante la realización de una serie de técnicas auxiliares que nos ayudaran a llegar a un diagnóstico en fase previa a la existencia de señales, siendo la curación más fácil.
Como detectar cáncer de mama – Detección precoz
La importancia de una detección precoz radica en que aún tratándose de una enfermedad cancerosa puede curarse. En los casos de enfermedades benignas cuanto antes se atiendan menos traumas causarán a la enferma. El diagnóstico precoz en toda mujer por encima de 40 años debería incluir el autoexamen mamario, el examen médico y la mamografía. El autoexamen de mamas debe de realizarse cada mes y prestar atención especial a cualquier cambio en ellas que puedan indicar un problema.
Las mamas se pueden autoexaminar a partir de la observación de las mismas, descubiertas frente y de lado frente a un espejo, dejando los brazos a los lados junto al cuerpo, luego juntar las manos detrás de la cabeza y presionando hacia adelante, luego presionar las manos sobre la cadera.
Otra forma de autoexamen consiste en la palpación, moviendo las yemas de los dedos en forma circular sin dejar ninguna zona de la mama sin controlar, luego palpar en la zona de arriba y abajo de la axila para descartar nódulos en estas áreas, el momento oportuno para realizar la palpación es unos días después de la menstruación.
A continuación puedes ver un vídeo en el que explico cómo realizarse una autoexploración mamaria de forma correcta.

Autoexploración mamaria
Son signos de alarma al notar un nódulo (bulto), que generalmente está solo, es firme y en la mayoría de los casos indoloro. Un endurecimiento en la mama. Una porción de la piel de la mama que se inflama y aparece diferente.
Las venas en la superficie de la piel se hacen más prominentes en un pecho que en el otro. El pezón se invierte, aparece un sarpullido, o algún tipo de descarga o sangrado del pezón.
Aparece una depresión en algún lugar de la piel del seno. Todas estas señales pueden indicar un problema.
Si se observa alguno de estos cambios es aconsejable acudir al especialista. Éste puede recomendar la realización de diversas pruebas para poder llegar a un correcto diagnóstico de los problemas.
Cómo saber si tienes cáncer de mama
La exploración clínica puede ir seguida de una serie de estudios complementarios, siendo la más importante la mamografía. La ecografía y eventualmente la punción de nódulos detectados también pueden realizarse si el caso lo requiere.
La mamografía es la representación radiográfica del tejido mamario, según la morfología se puede saber si la lesión es benigna o maligna, aunque a veces existen dudas y por eso podemos recurrir a otros estudios complementarios. La ecografía utiliza ultrasonidos y puede llegar a visualizar el tumor, complementando la mamografía.
Cualquier masa anómala de la mama puede ser puncionada mediante aguja fina y dirigida por ecografía, por radiología o bien clínicamente por el explorador. Con este método se sabrá si se trata de un quiste, pues se extraerá todo el líquido que contiene, con lo cual este acto puede resultar curativo.
Si no es líquido, siempre se obtendrá una mínima cantidad de células. En otros casos se practica una biopsia, que es el estudio microscópico del tumor, y existen diferentes procedimientos para obtenerla. Todas las muestras son remitidas al laboratorio donde serán procesadas y valoradas.
El diagnóstico ideal es el diagnóstico precoz es decir el descubrimiento de un cáncer previamente al inicio de las señales. Esto tan sólo se consigue mediante el estudio mamográfico en pacientes asintomáticas, es decir por medio del screening.
Recomendaciones
La recomendación es realizarse periódicamente una mamografía, cada dos años a partir de los 40, y anualmente a partir de los 50 años, aunque la periodicidad varía en cada país en función de la periodicidad establecida. En casos especiales de riesgo o porque el médico haya encontrado algo en su exploración se practicará el estudio mamográfico en cualquier momento.
La utilización de los estudios complementarios se debe de realizar de forma adecuada, son pruebas que tienen un valor diagnóstico y unas limitaciones. Existen otra serie de estudios complementarios como la resonancia nuclear magnética (RM), la tomografía axial computerizada (TAC), gammagrafía ósea, PET/CT scan, que se realizarán en situaciones muy concretas y muchas veces relacionado con la búsqueda de metástasis (diseminación a distancia del cáncer).
La biopsia y el estudio histopatológico permite saber con certeza si la lesión es benigna o maligna. En caso de lesiones benignas la exéresis de la tumoración completa puede ser curativa. Una vez identificado el tumor se debe de clasificar para poder iniciar el tratamiento idóneo en cada caso.
Esta clasificación se realiza valorando las características de las células del tumor, el tamaño, una serie de marcadores. Así mismo, se estudian otros factores como los receptores hormonales que se utilizan como determinantes del pronóstico y para iniciar algunas modalidades de tratamiento.
Cáncer de mamas tratamiento
El tratamiento es multidisciplinar, se reúnen en un Comité oncólogos, radioterapeutas, cirujanos, anatomopatólogos, radiológos, ecografistas, medicina nuclear, cirujanos plásticos… y se determina el tratamiento adecuado a cada caso, que no siempre es quirúrgico de entrada.

Dra. Gutiérrez – Cirujano general en Sevilla
Dra. Marta Gutiérrez Moreno – Cirujano general, del aparato digestivo y de la patología mamaria. Especialista en las patologías del canal anal y suelo pélvico. Máster en senología y patología mamaria

Prevención Precoz del cáncer de mama: pruebas complementarias
El cáncer de mama es el más frecuente en la mujer, de igual manera que el cancer de colon y recto lo es en el hombre. De ahí, las campañas de Diagnóstico de Detección Precoz (Screening o cribado) que se vienen realizando desde los años 80 en nuestro país y que han conseguido que el 95% de las mujeres entre los 50 y los 70 años acudan cada dos años a realizarse una mamografía de control.
Lo que se persigue con este screening es que el diagnóstico del cáncer de mama sea lo más temprano posible («cogerlo a tiempo») para que el tratamiento a realizar sea lo más liviano posible (no quitar la mama entera por ejemplo, y operar por el pezón para apenas dejar cicatriz).
Y los resultados son más que buenos: actualmente se cura el 90% de los cánceres de mama, y una de las causas de que este porcentaje se acerque cada vez al 100% es dicha campaña de Diagnóstico de Diagnóstico Precoz.
¿Pero qué ocurre con las mujeres menores de 50 años? ¿No se les realizan pruebas para detectar el cáncer de mama de una manera precoz? No a todas, sólo se realizan en aquéllas mujeres con antecedentes personales de riesgo o con familiares que hayan padecido la enfermedad o similar (léase más adelante).

Pero sí existe una manera de llevar un seguimiento de la mama en cada una de las mujeres: la autoexploración. Se debe acudir a un especialista para aprender la manera en que una debe palparse las mamas, y una vez aprendida deberá realizarse 2-3 veces al año.
De esta manera, en el momento en que aparezca un «bultito» o «algo» que antes no estaba el especialista determinará la realización de alguna prueba para descartar que se trata de algo maligno. Existen dos tipos de prevenciones.
Prevención primaria:
La primaria, antes de que aparezca el cáncer: evitar las radiaciones solares, no tomar grasas, evitar el alcohol y el tabaco, hacer ejercicio físico al menos 30 min 3 veces en semana, no tener sobrepeso. Estas recomendaciones son para cualquier tipo de cáncer, y también para el de mama. Diagnóstico precoz del cáncer de mama:
Prevención secundaria:
La secundaria, lo que se conoce como diagnostico precoz: exploraciones anuales por parte de un especialista. Mamografía anual a partir de los 50 años si no se tienen familiares con cáncer de mama antes de los 60 años ni ninguna patología mamaria.
Ecografía anual a partir de los 40 si se tienen 1 o 2 familiares con cáncer de mama antes de los 60 años o alguna enfermedad mamaria (a veces también se hace mamografía) Resonancia magnética anual a partir de los 30 cuando se tienen 3 o más familiares con cáncer de mama a cualquier edad, o un cáncer de mama en un varón de la familia, o un caso de cáncer de mama bilateral antes de los 40 años en un miembro de la familia, o un caso de cáncer de mama y ovario a la vez en el mismo familiar.
En estos casos es probable tener un cáncer de mama hereditario y entonces es necesario hacer un estudio genético para descartarlo.

Marta Fernández – Nutricionista en Sevilla
Marta Fernández – Nutricionista especializada en alimentación deportiva, obesidad y sobrepeso, patologías o enfermedades con repercusión alimentaria, inmunonutrición infantil y sensibilizaciones o intolerancias alimentarias. Dietista-Nutricionista en Sevilla. Nº Col 00330
Nutrición/alimentación en relación con el cáncer
Investigaciones y estudios realizados por El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR) y el fondo mundial para la investigación del cáncer ponen de manifiesto que existe una relación entre la reducción del riesgo de cáncer de mama, el cancer endometrio y la gran mayoría de tipos de cáncer con la nutrición y la actividad física.
Micronutrientes u otros compuestos con origen alimentario
¿Qué micronutrientes u otros compuestos con origen alimentario tienen un efecto beneficioso sobre la mujer para prevenir el riesgo de cáncer de mama?
- Vitamina A o retinol.
- Beta carotenos (precursores de la vitamina A), el licopeno.
- Flavonoides y las antocianinas.
- Vitamina C o ácido ascórbico
- Vitamina E.
- Selenio y el cinc en sus dosis adecuadas.
- Resverastrol

Todos los elementos mencionados tienen como característica común su alto poder antioxidante sobre nuestro organismo. Otros como el ácido ascórbico, selenio y el cinc contribuyen al funcionamiento correcto del sistema inmunológico.
Foto © Denis Pepin / Fotolia

Por otro lado también destacamos otros alimentos como:
- Frutos secos y el aceite de oliva virgen por su fuente de vitamina E
- Vino, té, café y el cacao en su justa medida, por su contenido en flavonoides.
- Las legumbres y los cereales con muy alto contenido en fibra por su fuente de cinc.
- En alimentos de origen animal como el pescado, el marisco y la carne encontramos las fuentes de selenio. Este oligoelemento solo es necesitado en muy poca cantidad por nuestro organismo.
Se recomienda pues, seguir una alimentación donde priorice el consumo de frutas, hortalizas, verduras, legumbres y los cereales con rico contenido en fibra frente a los refinados. Como grasa principal, priorizar la del aceite de oliva y la de los frutos oleaginosos en su justa medida.
Incluir en nuestra alimentación
¿Qué alimentos son caracterizados por contener algunos de estos elementos y debemos incluir en nuestra alimentación?
Principalmente los alimentos de origen vegetal como las frutas y verduras son las principales fuentes de retinol, ácido ascórbico, carotenos…
Podemos destacar los siguientes:
- El tomate por su alto contenido en licopeno.
- Las frutas cítricas (piña, kiwi, naranja, pomelo, limón…) por su alto contenido en ácido ascórbico.
- La zanahoria, calabaza, la naranja, albaricoques por su fuente de beta carotenos.
- La remolacha, la uva, cereza, grosella negra, arándano, la granada y la ciruela por su alto contenido en antocianinas.
Otros consejos de interés:
- Realizar ejercicio físico o actividad física.
- Evitar el sobrepeso y la obesidad. Mantenerse dentro de un índice de masa corporal entre 18 .5 y 24. 5 como máximo.
- Llevar a cabo una alimentación baja en grasas, que no supere el 25% de las calorías totales ingeridas en el día. Limitar el consumo de las grasas tipo trans (bollería/repostería y snacks de tipo industrial. Así como algunos tipos de margarinas) y las carnes rojas.
- Evitar el tabaquismo.
- Limitar el consumo del alcohol. Estudios muestran que el exceso de la ingestión de alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de seno entre otros.
- Evitar el consumo de alimentos quemados o carbonizados
- Hacer un mal uso de la freidora. Reusar una y otra vez el aceite.
- No sustituir el consumo de fruta fresca por los zumos industriales.

Recetas para el verano
Recetas para el verano, ricas en alimentos que ayudan a prevenir el cáncer gracias a sus compuestos antioxidantes y otros estimuladores del buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Zumo de zanahoria – naranja y limón
- 5 naranjas.
- 1 limón.
- 4 zanahorias.
- Exprimir las naranjas y el limón.
- Pelar las zanahorias, trocearlas y licuarlas.
- Finalmente mezclamos los dos licuados.
- Dejar enfriar y servir.
Ensalada de remolacha – tomate y naranja
- Rúcula.
- Remolacha cocida.
- Naranja
- Tomate cherry.
- Sésamo.
- Nueces troceadas.
- Aceite de oliva virgen- una pizca de sal y zumo de limón.
- Trocear la naranja, la remolacha y el tomate.
- En un bol, añadir todos los ingredientes mencionados y finalmente aliñar.
Foto © Anton Balazh / Fotolia
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