Diariamente acuden a mi clínica pacientes que me comentan que les sangran las encías desde siempre, como si fuese algo normal, siendo una de las enfermedades más frecuentes que vemos, una enfermedad silenciosa que afecta a nuestra salud. Son las denominadas enfermedades periodontales, conocidas antiguamente como piorrea; debemos poder detectarlas a tiempo y tratarlas para que no empeore nuestra salud bucal y, con ella, nuestra salud general.
Me gustaría que cambiáramos ese concepto porque una encía sana nunca debe sangrar, nunca es normal que la encía presente un sangrado, por mínimo que sea. Cuando la encía sangra nos está avisando que es una encía enferma, que no está limpia, ahí empieza la enfermedad bucal conocida como GINGIVITIS.
Índice

Dra. María Jesús Segovia Soriano, especialista en odontología conservadora y estética, Segovia Clínica dental en Valencia
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis consiste en la inflamación de la encía debido a que hay un aumento de placa bacteriana (bacterias y restos de comida que se depositan en la superficie del diente) y cuando nos cepillamos, e incluso de manera espontánea, nos sangra la encía. Es la primera fase de la enfermedad periodontal, muy fácil de tratar y totalmente reversible, si nos cepillamos bien en días desaparecerá. Es después de la caries, el principal motivo por el que acuden nuestros pacientes a la consulta.
¿Cuáles son los síntomas de la gingivitis?
El síntoma más frecuente es el sangrado de las encías. Este sangrado suele aparecer mientras nos cepillamos, al pasarnos el hilo, a veces al morder y, cuando la inflamación de encías es más grave, de manera espontánea, incluso muchos pacientes refieren que manchan la almohada durante la noche.
Se presenta también una inflamación de encías que producirá un cambio de color convirtiendo las encías sanas, que son rosadas, en unas encías rojas cuando aparece la gingivitis.
Puede aparecer molestia o incluso dolor de encías, pudiendo ir acompañada de halitosis o mal aliento. Si observamos cualquiera de estos síntomas compatibles con la gingivitis debemos alertarnos y concertar una cita con nuestro dentista.
¿Cuáles son las causas de la gingivitis?
Normalmente el paciente desarrolla gingivitis como causa principal por una mala higiene, con aparición de sarro y acumulación de placa bacteriana.
Aunque nos cepillemos dos y tres veces al día es fundamental que sepamos dónde cepillar y qué cepillo es aconsejable de manera individual para nuestra boca.

Los pacientes fumadores presentan casi en su totalidad gingivitis y enfermedades periodontales más avanzadas.
Si se quiere tener una buena salud bucal es clave dejar el hábito del tabaquismo.
Muchos cambios hormonales en el ciclo menstrual o en el embarazo facilitan también la inflamación de las encías porque estos altibajos hormonales dejan paso a un incremento de problemas periodontales, que en la mayoría de ocasiones desaparecen tras el parto.
Algunos medicamentos también facilitan la inflamación de las encías por ciertos químicos en su composición, es aconsejable si tomas medicación y tienes gingivitis que descartemos que no sean los medicamentos los que provocan el sangrado de encías.
¿Cómo curar la gingivitis? ¿Tiene la gingivitis tratamiento?
Sí, como he comentado es totalmente reversible.
Es muy importante que mantengamos una higiene correcta cepillando tres veces al día durante dos minutos. Debemos dirigir las púas del cepillo donde se junta el diente con la encía, vibrando ligeramente para arrastrar la placa bacteriana, dejando así la zona limpia y libre de bacterias y comida.
Es aconsejable usar cepillos eléctricos porque eliminan con más efectividad las bacterias que producen la inflamación de las encías, cambiando los cabezales cada tres meses, viendo que no están en malas condiciones las cerdas del cepillo (sobre todo muy abiertas o desgastadas)..
Podemos reforzar la limpieza con enjuagues una vez al día, a ser posible especiales para la prevención de la gingivitis. Muchos de ellos llevan un antiséptico llamado clorhexidina que es muy eficaz para eliminar las bacterias que producen la gingivitis, pero, por contra, si se gasta más de quince días seguidos, mancha el diente mucho, por lo que yo aconsejo gastarlo sólo el fin de semana y alternarlos con enjuagues más suaves.
En muchas ocasiones esa placa se ha hecho dura y se convierte en sarro, con lo que no basta con cepillarse y debemos realizar una limpieza bucal. El sarro se presenta como una piedra que nos impide por su dureza acceder correctamente a la encía y limpiar eliminando así la suciedad de las encías.
El tratamiento de encías es muy efectivo y rápido de ver resultados, si seguimos estos consejos en menos de una semana revierten los síntomas de la gingivitis, el sangrado de encías desaparecerá y la inflamación deja paso a una encía rosada de nuevo.
Sólo es dedicarle menos de diez minutos diarios a hacer una exhaustiva limpieza bucal.
Si esta situación se prolonga en el tiempo sin mejorar la higiene y no realizamos las revisiones semestrales o anuales a nuestro dentista, la gingivitis va a derivar en una enfermedad periodontal más agresiva: la PERIODONTITIS.
¿Qué es la periodontitis?
La periodontitis es la inflamación que antes sólo se localizaba en las encías, no se ha detectado ni tratado a tiempo y ahora avanza hasta llegar al ligamento y al hueso que hay alrededor del diente. Todo ese tejido es el que soporta el diente, el sostén que lo mantiene. Necesitamos tratar esta inflamación con tratamientos periodontales mediante la especialidad que abarca la problemática de las encías: la periodoncia.
¿Cuáles son los síntomas de la periodontitis?
Entre los síntomas más frecuentes está la retracción de la encía, el paciente ve que su diente es cada vez más largo y suele notar sensibilidad porque la raíz del diente se queda descubierta y es una zona que con los cambios de temperatura (agua fría, líquidos calientes, bebidas o alimentos dulces o ácidos) genera un escalofrío en el interior del diente, llamado hipersensibilidad.
Puede aparecer mal aliento o mal sabor de boca, si la detectamos a tiempo podemos controlar la periodontitis con raspados o curetajes. Anteriormente muchos pacientes conocen este problema como piorrea por esa halitosis y mal olor procedente de la boca.
Existen periodontitis leve, periodontitis moderada, periodontitis agresiva o avanzada y periodontitis crónica.
Depende del estado en que diagnostiquemos la periodontitis haremos tratamientos más conservadores para mantener el diente, o más agresivos ya que el diente presenta mucha movilidad y deberemos extraerlo, produciéndose así la pérdida del diente.
Tratamiento de la periodontitis
Los curetajes consisten en una limpieza profunda eliminando los restos de comida y bacterias presentes mediante el uso de ultrasonidos y curetas, dejando así las superficies lisas impidiendo que las bacterias puedan adherirse de nuevo.
Si la periodontitis inicial o leve la tratamos a tiempo podremos mantener muchos años el nivel de hueso y, a pesar de que aparecen más huecos en la boca y se queda más restos de comida, si el paciente mantiene una buena higiene nos ayudará a parar esta enfermedad periodontal.
La importancia del papel de la higiene y revisiones regulares será clave en el éxito de nuestro tratamiento.

Sino es controlada a tiempo, deriva en una periodontitis avanzada, la pérdida de hueso es inevitable, ha disminuido mucho la altura de la inserción del diente, y conlleva que los dientes comiencen a moverse, dando lugar posteriormente a la caída de los mismos por no tener soporte, perdiendo las piezas dentales en la última fase de la enfermedad.
Por ello la importancia de detectar en los primeros estadíos, las enfermedades periodontales, si ponemos el freno a tiempo a una gingivitis nunca va a derivar en una periodontitis y mantendremos muchos años nuestros dientes sanos y fuertes.
Las claves para no padecer enfermedades periodontales son la prevención y la higiene. Es fundamental cuidarse, evitar el tabaco dado que acelera el proceso de pérdida de hueso, y si tienes cualquier síntoma de los que hemos descrito (sangrado de encías, sensibilidad, mal aliento, espacios entre dientes o movilidad). Acude a un especialista para que valore tu boca y te enseñe a cómo te debes cepillar los dientes y, sobre todo, no olvidar las encías para eliminar todas las bacterias que producen la inflamación ayudando a padecer gingivitis o periodontitis.
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