En esta entrada del blog vamos a exponer y a explicar las ventajas e inconvenientes de una de las dietas que más están de moda últimamente: la dieta paleo o paleo dieta.
No son pocas las personas famosas que han asegurado seguir este estilo de alimentación, llegando a prometer grandes resultados desde que empezaron con ella. Pero, ¿hasta qué punto es esto cierto? ¿Es todo tan fantástico como lo pintan?
Índice

Fernando Carrasco Galán, dietista y nutricionista deportivo en Sevilla – Clínica Nutrygente. Especialista en mejora de la composición corporal.
¿Qué es la dieta paleo?
La dieta paleo o dieta del paleolítico es un estilo de alimentación particular que imita los hábitos alimenticios que nuestros ancestros tenían en la época del paleolítico, una sociedad cazadora-recolectora que se sitúa en el tiempo desde hace 2,5 millones de años hasta hace 10.000.
La idea que ronda a los creadores contemporáneos de este estilo de alimentación es la de regresar a la alimentación que tenían los primeros seres humanos, alejándose de los hábitos alimenticios actuales.
La aparición de la agricultura supuso un cambio total en el estilo de vida en general de nuestros antepasados y más concretamente en la alimentación.
La elección de alimentos cambió completamente debido a este hecho, situándose los cereales en la base de nuestra alimentación, así como otro tipo de alimentos que anteriormente no se consumían.
Los creadores de este estilo de alimentación aseguran que este cambio tan brusco en la alimentación de los primeros seres humanos provocó que aparecieran enfermedades tan presentes en la actualidad como la obesidad o la diabetes.
La mayoría de las personas que siguen la paleo dieta tienen como objetivo perder peso o mantenerse en un peso saludable, por lo que muchos piensan que es una dieta para perder peso.
¿Qué alimentos se deben consumir en este tipo de dieta?
Los alimentos en los que se basa la dieta paleo son los que estaban al alcance de las personas que vivían en el Paleolítico, que eran cazadores-recolectores.
Como alimentos de origen vegetal encontramos frutas y verduras, que se podían adquirir de los árboles frutales sin problema.
Dentro de este grupo también podemos incluir los frutos secos, semillas y aceites.
En cuanto a los alimentos de origen animal que están permitidos en esta dieta, podemos incluir las carnes de animales productos de la caza, así como los pescados blancos y azules.
Los huevos también estarían incluidos como alimentos permitidos de origen animal

¿Cuáles son los alimentos que no se deben consumir en la dieta paleo?
Los cereales están completamente prohibidos en este estilo de alimentación, ya que no se consumían en esta época productos como el trigo, la avena y la cebado o sus derivados.
Otros grupos de alimentos como las legumbres y los lácteos no están presentes en la paleo dieta tampoco, así como la sal y el azúcar refinado.
Otro de los grandes cambios con respecto a una alimentación normal y corriente son la exclusión de alimentos procesados en general, altos en azúcar y grasas poco saludables.
¿Qué decir en cuanto a su aporte de nutrientes?
En cuanto a sus cualidades nutricionales, se trata de una dieta que suele ser alta en proteína y moderada en hidratos de carbono, provocada por la eliminación de los cereales de la dieta, que suponen un alto porcentaje de los carbohidratos que se suelen consumir en la sociedad occidental.
En cuanto al aporte de otros nutrientes, la dieta paleo tiene un menor contenido de sodio y una mayor cantidad de ácidos grasos insaturados que la dieta occidental normal. Este descenso del aporte de sodio viene provocado por la erradicación de alimentos procesados y la sal de la dieta.
Uno de los grandes puntos fuertes de la dieta paleo son los numerosos beneficios que se han reportado en la salud de sus seguidores debido a la supresión de alimentos procesados y azúcar refinado.
¿Qué nutrientes pueden faltar en esta dieta?
Por otro lado, uno de los inconvenientes de la dieta paleo es que suele presentar déficits de nutrientes tan básicos e importantes como la vitamina D, el yodo y el calcio.
La eliminación de la sal (la mayoría de la sal que consumimos actualmente es sal yodada) y los productos lácteos están detrás de los déficits de yodo y calcio, respectivamente.
En cuanto a la vitamina D, si el aporte de pescado azul es bajo y no se consumen alimentos enriquecidos en dicho micronutriente (que suelen ser productos lácteos), podríamos llegar a padecer este déficit nutricional en nuestro organismo.

Pros y contras de seguir la dieta paleo
Si revisamos la literatura científica, diversos estudios han reportado beneficios a la hora de perder peso tanto a largo como a corto plazo en los seguidores de la dieta paleo.
Uno de los fuertes de este estilo de alimentación es el aumento de la saciedad de las comidas que se incluyen en el plan, haciendo que la sensación de hambre que suele arruinar muchas dietas que buscan la pérdida de grasa sea mucho menor.
En cuanto a la literatura científica que ha estudiado esta dieta, algunos autores hacen hincapié en las modulaciones beneficiosas que se producen en la microbiota intestinal de sus seguidores, pudiendo estar relacionada esta misma con una reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que se trata de una dieta con baja adherencia, ya que limita gran cantidad de alimentos que encontramos en nuestro día a día y que copan nuestra alimentación diaria.
La exclusión de alimentos baratos hace que muchos seguidores de este estilo de alimentación reporten grandes sobrecostes a la hora de hacer la compra.
La exclusión de la sal y de ciertos grupos de alimentos también hace que se reporte baja palatabilidad, que sumado a los aspectos nombrados en los párrafos anteriores puede hacer que este estilo de alimentación no sea efectivo en el tiempo.
Opinión final

La dieta paleo ha demostrado ser una dieta útil para perder peso debido al aumento de la saciedad que provocan sus comidas, pero su baja adherencia (poca palatabilidad de las comidas, mayores costes y la exclusión de tantos alimentos) hace que sea complicado mantener estos resultados en el tiempo.
Además, científicamente la dieta paleo parte de una idea errónea, culpando a ciertos alimentos saludables como los desencadenantes de la pandemia mundial que supone hoy en día la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.
Los beneficios en cuanto a la mejora del peso pueden estar provocados por la eliminación de alimentos procesados, así como del azúcar refinado, pero nunca por otros como algunos cereales o los lácteos que son una fuente rica de nutrientes como la fibra o el calcio.
Nuestra recomendación como nutricionistas es que si quieres perder peso busques una dieta que se adapte a ti y no al revés. Dietas con mayor adherencia y que se adapten a tus gustos y hábitos van a tener un mayor porcentaje de éxito que dietas preestablecidas que no individualizan ni personifican como estas.
Ponte en manos de un nutricionista que te guíe en el proceso, que incida en la educación nutricional y que te diseñe un plan completamente adaptado a tus gustos, hábitos y objetivos, solo de esa manera podrás disfrutar del proceso y evitar el más que temido efecto rebote tan presente en este tipo de planes nutricionales de cajón.
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